Todo los procesos empleados y las formulaciones aplicadas en nuestras plantas de tratamiento de semillas están automatizados y son controlados por un ordenador central, que verifica la calidad de la ejecución de cada etapa de tratamiento. Al mismo tiempo, el sistema completo es monitoreado por personal especializado, de acuerdo a protocolos de procedimiento y operación especialmente definidos.
Ambas plantas poseen alta capacidad de procesamiento, operando con abastecimiento continuo de semillas, lo que hace que el tratamiento de las mismas sea altamente eficiente. Además, su versatilidad permite aplicar diferentes combinaciones de productos a semillas de distinta forma, peso y volumen.
La aplicación de los distintos productos se realiza por rotación y micro-aspersión, con boquillas de alta precisión. Esto asegura un recubrimiento uniforme y estable de cada semilla, separando los componentes en distintas capas.
El sistema regula la combinación, dosis y secuencia de aplicación de los componentes para cada especie y cultivar, al mismo tiempo que controla los circuitos de transporte y secado de las semillas.
Las plantas cuentan con un diseño industrial flexible, que permite expansiones y modificaciones para ajustarse rápidamente a nuevos requerimientos.