En un par de décadas, la población mundial alcanzará los nueve mil millones de personas. Más personas implican más bocas que alimentar: la creciente población supone un gran esfuerzo para los métodos de producción alimentaria. Por eso, todas las empresas que están involucradas directa o indirectamente en la industria alimentaria tienen una importante responsabilidad. Desde Barenbrug, no escapamos a esta responsabilidad, sino que aceptamos el reto de formar parte del proceso.
El césped y las pasturas juegan un importante papel en la industria global de producción alimentaria. La creciente población mundial y la prosperidad de la que disfrutan cada vez más personas conlleva una creciente demanda de alimentos ricos en proteína. Esto implica que la demanda de productos lácteos continúa creciendo. Las pasturas son el principal componente para obtener productos lácteos nutritivos: es la fuente más barata de proteína láctea. Las pasturas, que se desarrollan con un equilibrio perfecto entre genética y tecnología, hacen que las vacas estén sanas y que den la mejor leche posible.
Hará falta una mayor producción tanto de proteínas crudas por hectárea como de proteínas lácteas por vaca para que la tierra agrícola disponible se pueda aprovechar eficazmente y así poder cumplir con la creciente demanda de productos lácteos. Si las pasturas no contienen suficientes nutrientes, se les suele dar a las vacas suplementos alimenticios, como soja. Estos productos cuestan mucho más que las pasturas, lo que conlleva más gastos de producción y en consecuencia una leche más cara. Esto es una buena razón para garantizar que las pasturas contengan todos los nutrientes necesarios y que ya no sea necesario darles a las vacas suplementos costosos en su dieta.
Mejorando la productividad del ganado
Para ayudar a los productores ganaderos a aumentar su producción de leche, nos centramos en el desarrollo de cualidades de valor agregado. Nuestros programas de investigación se focalizan en una serie de objetivos relativos a la cría de ganado. Los mismos se basan en la creación de valor agregado e indican qué es necesario desarrollar con el fin de crear beneficios para el usuario final y mejorar la productividad ganadera. Estamos constantemente buscando nuevos caminos orientados a garantizar un futuro sano para la población mundial. Esa es nuestra contribución a un mundo mejor para futuras generaciones.
Un ejemplo del departamento de investigación y desarrollo de Barenbrug
Un ejemplo de un valor agregado es nuestra festuca de hojas suaves, que resulta una combinación ideal de estructura y valor nutritivo. Esta pastura fomenta una mejor salud general en el ganado: la festuca de hojas suaves mejora la resistencia de las vacas a la hora de ruminar ácidos, porque la estructura de esta variedad mejora la rumiación y la producción de saliva. El alto valor nutritivo y las paredes de las células de esta pastura también facilitan una mayor producción láctea y una mayor contenido proteínico en leche por hectárea. Por último, pero no por ello menos importante, esta pastura tiene unas raíces muy largas, lo cual permite aprovechar mejor los minerales del suelo. Absorbe fácilmente nitrógeno, fosfato y potasio de lugares a los que otras pasturas ni siquiera llegan. Así, los productores ganaderos pueden reducir el uso de nitrógeno y fosfato al mínimo. Lo cual es beneficioso, también, para el medio ambiente. En resumen: la festuca de hojas suaves ayuda a los productores a responder a las crecientes demandas de productos lácteos, haciendo posible que los consumidores puedan disfrutar de productos lácteos nutritivos hoy y en los años venideros.