Manejo de pasturas en el mes de Noviembre
Por Juan José Bologna, Responsable Técnica de Barenbrug Argentina
Objetivos:
- Maximizar utilización del forraje: pastoreo y reservas.
- Definir manejo para mantener calidad del forraje ofrecido.
- Ajustar procesos de henificación y ensilaje para obtener reservas de alta calidad.
- Preparar pasturas para el verano.
- Implementar pastoreos más frecuentes con altas cargas.
Recomendaciones prácticas:
Verdeos
- Mantener cerrados o reducir dotación para permitir semillazón de raigrás en promociones.
- Últimos pastoreos, henificación o ensilaje de pasturas de raigrás que pasan a verdeos de verano.
- Contar con una reserva de calidad no sólo garantiza estabilidad productiva y beneficios financieros sino también un seguro contra las contingencias climáticas.
En el caso del ensilado de forrajes, sugerimos el uso de inoculante BARSILAGE para mejorar la calidad del material. Barsilage está constituido por bacterias lácticas que, mediante su actividad fermentativa durante el proceso de ensilaje y eventualmente en la etapa post-apertura, contribuye a mejorar la conservación del forraje. El principal efecto de la adición de dichas bacterias durante el ensilado, es la aceleración de los procesos fermentativos que llevan a un rápido descenso del pH.
Alfalfa
- Diferir alfalfas de primer año sin latencia invernal, ya pastoreadas hasta lograr 50% de floración.
- En alfalfas de latencia invernal intermedia, diferir primer pastoreo hasta alcanzar 10% de la floración.
- Pastorear o cortar cuando alcanza el estado entre botón floral y 10% de floración.
- Iniciar cortes para reservas forrajeras.
- Monitoreo de plagas.
Festucas y pasto ovillo
- Asegurar recuperación (descanso) de pasturas pastoreadas durante el invierno y principios de la primavera.
- Iniciar cortes para rollos en lotes diferidos o en pasturas de primer año.
- Acelerar la frecuencia de pastoreo a menos de cuatro semanas en pasturas base gramíneas perennes. Mantener remanentes no inferiores a 5 cm.
- Controlar floración combinando pastoreos con cortes. El control temprano de la floración (CTF) tiene como objetivo eliminar los macollos inducidos durante
el invierno, los cuales florecen y encañan durante la primavera. Cuando esto sucede masivamente, las pasturas progresan indefectiblemente hacia estructuras ralas y degradadas dominadas por matas de bajo valor forrajero. El momento óptimo para realizar el CTF dependerá de la especie y del ciclo del cultivar con el que se esté trabajando. - Fertilización: elaboración de reservas y mejora el status nutricional para facilitar la supervivencia estival.
- Monitorear y controlar plagas.
Grama Rhodes
- Continuar con aplicaciones de glifosato sobre rebrote de gramón o pelo de chancho.
- Comenzar con las siembras de Grama Rhodes Barenbrug. Consultar por ventana de siembra optima en su zona, para optimizar resultados productivos.
Considerar:
• Buena disponibilidad de agua en los primeros 20 cm del suelo.
• No sembrar sobre suelos secos. Esperar lluvias o sembrar con altas probabilidades de lluvia en la semana posterior a la siembra.
- Sistema de siembra: debe asegurar que la semilla quede en superficie.
• Siembra en líneas con máquina de siembra directa, al chorillo, cajones alfalferos o al voleo (esparcidores, fertilizadoras pendulares o siembra aérea).
• Usar rastras livianas o rolo para mejorar el contacto de la semilla con el suelo.
• En el caso de siembra directa regular los discos de siembra y las ruedas tapadoras para que la semilla quede a la menor profundidad posible.
- Densidad de siembra: 8 a 10 kg/ha.
Planificación de pasturas para el verano:
Los verdeos de verano son de gran importancia, debido a que durante esta época del año las praderas artificiales -excepto la alfalfa-, disminuyen su producción y deben recibir un pastoreo controlado. Esta situación genera en veranos normales una deficiencia de forraje importante. Teniendo en cuenta esta necesidad, estos cultivos se deben realizar de la mejor forma posible, para que dejen el mayor rédito económico al sistema.
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Moha Colorada Gigante
De todos los verdeos de verano, es el que presenta la mayor precocidad, logrando en un periodo de 90 a 120 días una producción de 8 TT/ha de forraje. Esta misma característica, su crecimiento precoz, le permite competir de forma muy eficaz con las malezas, aunque su macollaje es bastante pobre.
Su capacidad de adaptarse muy bien a diferentes tipos de suelo, desde aquellos con perfiles poco profundos hasta suelos pesados, es otra particularidad de la moha que la hace elegible para diferentes planteos productivos.
Como toda gramínea C4, tiene una alta respuesta a la fertilización nitrogenada. La fertilización nitrogenada es clave para obtener un diferencial de rinde en el cultivar.
En cuanto a la calidad, es un cultivo de calidad intermedia. Depende del momento en que se realice el corte, se recomienda hacer el corte del cultivo cuando está en estado de panojamiento. Allí se combina una buena producción y una calidad aceptable intermedia.
Los mayores valores de proteína bruta (19 a 25%) se presentan en la fase de estado vegetativo, seguido por un decrecimiento durante el pasaje reproductivo, hasta alcanzar en los estados de pre-panojamiento e inicio de panojamiento valores de entre el 11 y el 13% y, en la etapa grano lechoso, entre el 7 y el 10%, compatible con lo requerido en un forraje conservado esencialmente energético.
La moha es sensible a heladas por lo tanto la fecha óptima depende de la zona, se sugiere considerar como temperatura mínima de suelo los 20°C. Se recomienda una densidad que varía entre 25-30 kg/ha y una profundidad de 2-3 cm en siembra directa y 15-20 kg /ha a 3-4 cm en siembra convencional.
Es la forrajera de verano que tradicionalmente ha sido utilizada como forraje conservado, principalmente en forma de heno, en sistemas de producción de leche y de carne. Es un excelente forraje para ser utilizado como heno en todos los sistemas productivos de leche y carne. Puede ser pastoreado a partir de 35-45 días de la siembra.
Siguiendo este manejo, luego de la confección de heno o silaje, puede obtenerse un rebrote interesante o pobre dependiendo de los recursos que apliquemos y aquí se presentan dos alternativas: ese rebrote puede ser pastoreado o bien aprovecharlo como cultivo de cobertura si hemos planificado sembrar una pastura a
fines de verano o principio de otoño.
Una cobertura brindará protección del suelo, reduciendo la erosión y además permitirá aumentar el contenido de materia orgánica en el suelo, mejorando la fertilidad. También evitará y/o atrasará la germinación y crecimiento de malezas. El rastrojo que puede dejar la moha luego de cortarla es de rápida descomposición y de poco volumen, por lo que es fácil de trabajar, favoreciendo la siembra directa de pasturas.